El joven que venció a las drogas para brillar como un diamante: la historia de Dustin Poirier
Dustin Glenn Poirier nació 19 de enero de 1989 en la ciudad de Lafayette, Luisiana, y desde temprana edad se interesó por la lucha, pero no solo el amor era por los deportes de contacto, sino que también practicaba fútbol y boxeo.
A una edad temprana, de 5 años, Dustin tuvo que vivir la separación de sus padres, por lo que debió ser criado por su madre y abuela. Tal como ha declarado en entrevistas, las mujeres tienen un espacio especial en su corazón por cómo vio a su familia criarlo.
Quizás Poirier es conocido por pelear con personas dentro de un octágono, de esta forma ganándose la vida, sin embargo, desde pequeño solía estar metido en problemas callejeros y por ello mismo terminó en centros de detención juvenil. Ese joven Dustin no aprendía de esos errores y continuaba buscando líos, hasta que a la edad de 10 años golpeó a un joven de 18 en un ring improvisado arrancándole un par de dientes, provocando que su familia lo llevara a un campo de entrenamiento militar.
En noveno grado debió dejar la escuela por todos sus problemas, tanto sus antecedentes, como el vicio por el alcohol y las drogas. Debido a que no iría a l colegio, tuvo que buscar otros rumbos y uno de ellos era lo más le apasionaba: las peleas. En una entrevista con UFC se le consultó sobre sus estudios y Poirier no dudó en dar su curriculum estudiantil del cual se siente orgulloso, el doctorado en golpear gente.
“Obtuve un doctorado en la escuela de golpes duros”
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Es precisamente en noveno grado, el año que dejó la escuela, cuando conoció a la mujer que le cambiaría la vida y lo acompañaría desde la pobreza, Jolie Poirier. Su pareja en ese momento, lejos de criticarlo por dejar sus estudios, veía algo en él y lo apoyó a que siga peleando. Aquello motivó a Poirier y lo forjó. En un comienzo, aun entrenando, Poirier tenía sobrepeso, debido al alcohol y las drogas que podía tener fácilmente dentro de su círculo en las calles de Luisiana. Con todo en contra pudo comenzar una carrera en las artes marciales y así crear un futuro como peleador.
“Hice tantas cosas que se suponen ayudan, pero nada de eso me ayudó (…) Pelear me abrió el camino a la redención”
El inicio de una carrera:
Dustin Poirier comenzó entrenando boxeo, pero pronto pudo descubrir nuevos deportes, en un momento cuando las artes marciales mixtas no tenían la repercusión que hoy tienen y no existía la manera en que un peleador viva de las MMA. A pesar de ello, buscaba la manera de entrenar dicho deporte, pues como esta actividad física no encontraba un sustento económico, no existían gimnasios en donde se pudiera entrenar. Debido a lo anterior, luego de su clase de boxeo debía cruzar la ciudad para llegar a las clases de Jiu Jitsu.
Con un deporte en ‘pañales’, Dustin menciona que no tuvo la oportunidad de debutar en grandes arenas como lo hace la gran mayoría de atletas, sino que dichas peleas en el pasado eran menos profesionales.
“Me encantaría haber peleado en un casino en mis inicios, como los chicos de ahora. Calentaba en el lodo y tierra, con gallinas corriendo a mi lado. Lo digo muy enserio”
‘El Diamante’ pudo hacer frente a todo lo que lo aquejaba y cosechó un buen récord antes de debutar en agosto del 2010 en World Extreme Cagefighting (WEC), en el evento número 50 de la organización. El peleador de Luisiana venía invicto (7-0), pero caería por decisión ante Danny Castillo. Tres meses más tarde, Poirier obtendría su primera victoria en WEC.
Su debut en UFC sería de corto aviso puesto que José Aldo, quien debía enfrentar a Josh Grispi, fue obligado a salir de la contienda por una lesión, Poirier tendría la oportunidad de enfrentar a un experimentado peleador que venía de una racha de 10 victorias seguidas. ‘El Diamante’ pudo poner la primera roca a su majestuosa historia, pues ganaría por decisión su primera pelea en la que se convertiría en la empresa más grande del mundo.
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La oportunidad de su vida desperdiciada:
Dustin Poirier conseguiría un buen récord dentro de la categoría pluma, con ocho victorias y dos derrotas desde su debut en UFC. Ahora, tendría la oportunidad de pelear contra Conor McGregor, la estrella en ascenso de la compañía. ‘The Diamond’ sería el pase a una oportunidad titular para el irlandés y viceversa. Esta era la pelea de su vida en aquel momento, pero la pelea se calentó con ‘The Notorious’ metiéndose en su cabeza.
“Habla más con los labios que con los puños”, mencionaba en su momento.
Por su parte McGregor pronosticaba un nocaut en el primer round. ‘El Diamante’ seguía con su convicción de callar al irlandés luego que lo insultara.
“Quiero llenar de atención a la división de peso pluma y callar a este tipo al mismo tiempo. Este es mi hogar, ¿me explico? Trabajé duro para estar donde estoy”
El hecho que Conor entrara en su cabeza le perjudicó, pues solo intentó ir a noquearlo sin preocuparse de los puños que el irlandés le conectaba. A pesar de mostrarse sereno y concentrado, por dentro tenía disgusto por su rival y por ello cayó noqueado en el primer asalto.
Años más tarde confirmaría que la razón de caer en dicho encuentro fue por el juego mental de ‘The Notorious’:
“Llegué a la irritación con las redes sociales cuando peleé con McGregor. No solo por él, por todos los demás que hablaban mierda, antes y después de la pelea (…) En ese tiempo pasaba leyendo las redes sociales”
De cara al oro de peso ligero
Dustin sufrió la derrota más dura de su carrera, por primera vez caía por nocaut y ante quien menos esperaba, pues le daba crédito a McGregor, pero no lo consideraba mejor que él en ningún momento.
Esta caída abrió el camino para que Poirier decidiera no cortar mucho peso y se preocupara en generar masa muscular y tener más poder. Por ello, ‘El Diamante’ cambiaría a la división de peso ligero, una de las decisiones más importantes de su vida y la mejor dentro del deporte.
“En esos tiempos tenía que racionar la comida”, comentó Poirier sobre lo difícil que era mantenerse en peso.
Su debut en peso ligero fue contra el brasileño Carlos Diego Ferreira, a quien derrotó por nocaut y sería solo el comienzo para su vertiginosa carrera en dicha división. Derrotaría a cuatro peleadores más y perdería con Michael Johnson para comenzar una cacería de grandes nombres.
Poirier no aprendió de su derrota ante McGregor y contra Johson volvió a salir con ganas de “arrancar la cabeza” del rival, debido a esto cayó noqueado en el primer round y lo que todo habrían pensado como un retroceso, Dustin se aseguró que sea lo contrario y aceptó peleas mucho más duras que aquella.
Como se mencionaba, luego de estar 4-1 en la división, peleó dos veces con Eddie Álvarez, Anthony Pettis y Justin Gaethje. Con dichas victorias y una pelea sin resultado (NC), de esta manera, pudo ir por el título de peso ligero, pero el interino. Ganaría este cinturón de peso ligero por decisión unánime en una guerra de cinco asaltos ante el campeón de peso pluma, Max Holloway, para luego retar a Khabib Nurmagomedov.
“Como diría nuestro amigo Cormier: Khabib arregla tu puta vida, chico. Tenemos que pelear por el cinturón”, gritaba Poirier luego de ganar el título.
En la misma entrevista aprovechó de agradecer a la mujer de su vida, quien confió en él desde el primer momento.
“Estamos casados hace 10 años, sin ella no estaría aquí. Hubo días que llegaba a casa roto y ella creyó en mí cuando no creía en mí mismo. Este cinturón es tanto mío, como de ella. Sin ella no estaría aquí. Te amo, Jolie”
Después del mejor día de su vida, hasta el momento, se enfrentaría a Khabib, donde Poirier mencionó que sería el primero y único en derrotarlo. Aunque tuvo un excelente campamento, acabó perdiendo por sumisión. Luego del encuentro lloró en conferencia de prensa.
“La guillotina era profunda, pero el resto de mi vida miraré hacia atrás y me preguntaré por qué no salte con la guardia completa” mencionó sobre la oportunidad que tuvo de finalizar a Khabib.
“Sé que sueno a que tengo muchas excusas, pero estaba tan preparado para esta noche. Esto realmente duele”, comentó mientras se secaba las lágrimas.
A pesar de la tristeza y de que muchos fans creyeron que ya no tenía nada que hacer, Poirier tomó la pelea ante Dan Hooker en plena pandemia y en otra guerra, como tenía acostumbrado a los fanáticos, ganaría por decisión demostrando que seguía vigente, esto a pesar de haber caído ante un campeón dominante.
Lo anterior solo sería el nuevo comienzo para cambiar su vida.
La Venganza contra su mayor pesadilla
Poirier tomaría la pelea con Conor McGregor luego que quisieran disputar una pelea de caridad, ajeno a la organización con la cual tienen contrato. Esto a UFC no le gustó, entonces pactó la revancha, en donde ‘Notorious’ podía vencer al número 1 y pasar a una pelea titular.
Sin embargo, Poirier sorprendió al mundo y noqueó a McGregor en el segundo asalto y seguido en conferencia de prensa expresaría estar abierto a una trilogía.
https://www.youtube.com/watch?v=H-EAWc82pIs&ab_channel=MihailoRadunovic
Las cosas se fueron encendiendo más de lo debido, pues McGregor había hecho regresar a su alter ego, el cual era insultar y meterse en la cabeza de las personas, como en la primera con Poirier. Insultó a su familia y mostró mensajes de dudosa procedencia sobre la esposa de Dustin.
Sumado a lo anterior, ‘El Diamante’ habló sobre la promesa de Conor, la cual no realizó. Esta consistía en donar dinero a la organización benéfica de Poirier y su familia. Dustin tildó al irlandés de mal perdedor, pues prometió algo antes de pelear, pero cuando lo noqueó decidió no ayudar.
En ese tiempo, se le criticó el no ir por el título y elegir la pelea de dinero. Poirier fue categórico en porqué no eligió ser retador al campeonato de peso ligero que sería disputado por Chandler y Oliveira.
“No me importa, yo debo alimentar a los míos. Mientras creces en tu vida de peleador profesional la razón por la que peleas cambia. Quiero que mi hija tenga una buena vida. Quiero pagar su Universidad, que no tenga nada de qué preocuparse. Igual que mi esposa, ella es un ancla para mí, dudo estar acá si ella no estuviera conmigo desde la juventud”
Se acercaba la pelea y para estas alturas, el de Luisiana no era el mismo, por lo que no dejó que Conor entrara en su cabeza.
Llego el UFC 264 y derrotó en la trilogía a McGregor, luego que se rompiera la pierna. A pesar de la lesión, Poirier venía dominando la lucha y los jueces lo habían visto ganar el primer asalto por paliza: 10-8.
Luego de vencer por segunda ocasión a la cara de la empresa, las cosas se calentaron y un irlandés lesionado en el octágono seguía gritándole e insultando a la esposa de Dustin. Las cosas superaron el ‘trashtalk’ y el ganador así lo confirmó.
“Este chico decía que iba a matarme. Tú no hablas así de la gente. El karma, no es una perra, es un espejo”
Segunda oportunidad por el título
Ahora, Poirier luego de conseguir las peleas con más dinero que podía, bromeó varios meses con una pelea con Nate Diaz, pero sabía que no se iba a dar, pues quería el título, a pesar de poder haber cerrado su carrera con los mejores cheques posibles.
Este sábado 11 de diciembre, piensa ganar el título y quizás subir de división, pero también tiene en mente el convertirse en el mejor ligero de la historia.
Su rival será el peligroso brasileño, Charles Oliviera, quien tiene todo el respeto posible de Poirier y este último espera tener una guerra sangrienta que no llegue a la decisión de los jueces.
There’s business to be settled 👔
🏆 @CharlesDoBronxs vs 🇺🇸 @DustinPoirier goes down TOMORROW NIGHT!
[ #UFC269 | Tomorrow | Live on ESPN+ PPV: https://t.co/bN0K8ejl9g ] pic.twitter.com/dpNNvWLRpx
— UFC (@ufc) December 11, 2021
El joven de Luisiana que un día dejó todo de lado por las peleas, quien ganó la batalla a las drogas y los problemas callejeros está a punto de dar un paso más a su sueño de ser el mejor ligero de la historia y un título en dicha división lo catapulta.
Dustin Poirier quiso demostrar que con perseverancia y aprendiendo de las caídas se puede ser grande. Queda claro que los diamantes son para siempre.