Strickland relata incómoda conversación con Adesanya en UFC 293: “Nunca me burlaría de tu familia”

Sean Strickland ha compartido detalles sobre la conversación que tuvo con Israel Adesanya después de su enfrentamiento principal en UFC 293.

El mes pasado, Strickland sorprendió al mundo al arrebatar el título de peso medio de UFC a ‘Izzy’, logrando una convincente victoria por decisión que le otorgó el cetro en la categoría de las 185 libras. Mientras el futuro de ambos peleadores permanece incierto, muchos aficionados están emocionados por el logro de Sean. Sin embargo, otros todavía se preguntan qué salió mal con ‘Stylebender’.

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Durante una reciente aparición en un podcast, Strickland habló abiertamente sobre el estado mental de Adesanya después de la pelea.

“Fue muy incómodo. Entonces, ustedes no saben esto, como que después de las peleas, hay mucho espectáculo en las peleas, ya saben, ‘vete a la mierda, a la mierda contigo, a la mierda conmigo’. Por lo general, después de las peleas, ganes o pierdas, hay ese ligero momento de ‘Ven a Jesús’ en el que, amigo, podría haber sido yo, pero no lo fue. Aquí hay un apretón de manos para el siguiente. Quizás tengamos una revancha… lo que sea”. Dijo Strickland.

Según Strickland, Adesanya parecía molesto por los comentarios de Adesanya previo a la pelea.

“De todos modos, dice, ‘hablaste de mi familia. Nunca haría eso.’ Él me mira y dice: “Nunca me burlaría de tu familia”. Y yo dije: ‘Izzy, no conozco a tu familia, hermano’. No sé si tienes hermanos. No sé una mierda sobre ti. Esto es después de la pelea. Empieza a señalar su cuello y es como mi maldito perro, mi perro”.

A pesar de esto, Strickland parece tomarse de broma los comentarios de Adesanya.

“En pocas palabras, Izzy, amigo, creo que el tipo necesita ayuda…. Con Izzy, ya no es divertido porque a medida que empiezo a comprender a Izzy y su amor por su perro, mantequilla de maní y todo, empiezo a darme cuenta de que podría tener algún tipo de retraso mental, como si hubiera algo así. —Muy mal con este tipo. Ya sabes, ahora es como si me sintiera mal porque me estoy metiendo con el niño más raro de la escuela que se come sus mocos. Ya no es gracioso. Todavía es un poco divertido”, concluyó Strickland.