Presidente de TKO, empresa dueña de UFC, acusado de tráfico sexual y abuso en una demanda
Vince-McMahon-Janel-Grant UFC WWE escandalo
Janel Grant, quien anteriormente trabajó para la WWE, presentó una demanda en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Connecticut contra Vince McMahon, la WWE y el exjefe de relaciones con talentos, John Laurinaitis.
La demanda alega violaciones de la Ley de Prevención de Víctimas de Trata, junto con negligencia, agresión civil y angustia emocional, sosteniendo que fue víctima de abuso sexual y emocional durante su tiempo en la WWE.
Hasta el momento, ni McMahon ni la WWE han emitido declaraciones sobre la demanda. Un portavoz de TKO Holdings, empresa vinculada a UFC y WWE, expresó en un comunicado a Variety:
“Sr. McMahon no controla TKO ni supervisa las operaciones diarias de WWE. Si bien este asunto es anterior al mandato de nuestro equipo ejecutivo de TKO en la empresa, tomamos muy en serio las horribles acusaciones de la Sra. Grant y estamos abordando este asunto internamente”.
La demanda de Grant alega que McMahon y Laurinaitis participaron en “agresión sexual y tráfico”, utilizando a Grant como un “peón” para asegurar acuerdos de talento con posibles luchadores que estaban siendo reclutados.
McMahon supuestamente colmó a Grant con obsequios y promesas de ascensos laborales en la WWE mientras mantenía una “relación” con ella. La demanda afirma que McMahon utilizó la intimidación y la coerción para amenazar su sustento y su “reputación” si no accedía a sus “demandas sexuales cada vez más depravadas”.
La demanda detalla incidentes específicos, incluyendo uno en el que Grant fue agredida sexualmente en una sala de conferencias de las oficinas de la WWE, tanto por McMahon como por Laurinaitis. Otro incidente menciona que McMahon defecó sobre Grant durante un trío y le ordenó “continuar complaciendo a su amigo” mientras él se iba a duchar.
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McMahon también enfrenta acusaciones de compartir fotos y videos sexualmente explícitos de Grant con otros empleados de la WWE, incluyendo ejecutivos y “un atleta mundialmente famoso y ex campeón de peso pesado de UFC con quien WWE estaba tratando activamente de firmar un nuevo contrato“.
La demanda sostiene que, después de que la esposa de McMahon descubriera la relación entre él y Grant, esta fue presionada a renunciar a la WWE y obligada a firmar un acuerdo de confidencialidad bajo la promesa de apoyo y protección por parte del fundador de la WWE.
“La demanda de hoy busca responsabilizar a dos ejecutivos de la WWE que agredieron sexualmente y traficaron con la demandante Janel Grant, así como a la organización que facilitó o hizo la vista gorda ante el abuso y luego lo escondió bajo la alfombra. Ella es una persona increíblemente privada y valiente que ha sufrido profundamente a manos del Sr. McMahon y el Sr. Laurinaitis”. Dijo en un comunicado Ann Callis, abogada de la Sra. Grant.
Grant alega que se le debían 3 millones de dólares relacionados con la firma del acuerdo de confidencialidad, pero la demanda afirma que McMahon dejó de realizar pagos y la acusó de filtrar información a la prensa.
La abogada de Grant, Ann Callis, afirmó en un comunicado que la demanda busca responsabilizar a los ejecutivos de la WWE por abuso sexual y tráfico. Se espera que el caso tenga repercusiones en la organización y arroje luz sobre el comportamiento de liderazgo. La presentación de la demanda coincidió con el anuncio de un importante acuerdo de 10 años por 5 mil millones de dólares para trasladar el programa WWE Raw a Netflix en 2025.
