De vivir en las calles a convertirse en una estrella de la UFC: la historia de Francis Ngannou

Aunque ahora es una estrella tras coronarse campeón del peso pesado de la UFC, no todo ha sido color rosa en la vida del peleador camerunés Francis Ngannou.

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Desde que debutó en la UFC, la historia de  ‘The Predator’  ha estado llena de nocauts y actuaciones espectaculares. En tan solo 6 años, el camerunés se logró convertir en una de las principales estrellas de la compañía con 12 nocauts entre sus 16 victorias como profesional.

Ngannou logró hacer historia en el UFC 260 cuando se coronó como campeón del peso pesado de Ultimate Fighting Championship (UFC). Esta hazaña la hizo realidad tras vencer por nocaut técnico a Stipe Miocic en el segundo round. Así, el luchador de 34 años se acaba de convertir en el tercer campeón africano en la compañía, junto con los nigerianos Israel Adesanya y Kamaru Usman. De igual forma, es el primer peleador de su país en batir este récord.

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No obstante, quien hubiese visto la vida de Francis antes de ser peleador probablemente no se habría imaginado que se podía llegar a la cima de las artes marciales mixtas y de UFC.

“En realidad, no me gusta hablar de mi infancia, porque nunca fue feliz, fue muy dura.”, reveló Francis en una entrevista con ESPN.

Mientras Ngannou trabajaba en las minas de Batié, Camerún, para lograr pagar su colegio, sus amigos le aseguraban que nunca saldría de ahí.

Según cuenta el peleador, en su barrio le decían que terminaría por ser igual a su padre, quien era famoso por ser un peleador callejero y quién lo abandonó cuando era un niño. Pero si había algo que Francis tenía claro era que, aunque le gustaba pelear, no lo quería hacer en la calle.

 

Este fue el destino que tuvo que vivir Ngannou durante un tiempo, pues, para lograr triunfar en las MMA, se vio obligado a mudarse a Francia como muchos inmigrantes del africanos que llegan a europa para buscar mejores oportunidades.

Francis sabía que allá tenía mejores oportunidades, pero no tenía ningún lugar donde quedarse. Entonces, durante un tiempo durmió en las calles hasta que lograra conseguir un entrenador que le permitiera vivir en su gimnasio.

Después de unas semanas de búsqueda, Ngannou encontró un gimnasio de boxeo que le permitió entrenar y vivir ahí, para luego pasar MMA Factory, otro gimnasio pero enfocado en MMA y que lo ayudaría a llegar a la UFC.

Ahora, más de 10 años después, se coronó ante Stipe Miocic en 2021, logrando reivindicarse ante el croata, quien lo venció en enero de 2018 y no le había permitido ser campeón de los pesos pesados.

Otro aspecto llamativo de la vida de Ngannou es la relación de humildad y amor que tiene con su madre. Según Francis, posee el dinero suficiente para comprarle una mansión a su madre, pero cuenta que ella aún sigue teniendo la misma cocina que ha tenido desde su infancia para conservar sus tradiciones. Según él, ella estará viéndolo desde su país natal con la ilusión de verlo haciendo historia un sábado en la noche.

“Para esos idiot@s que están hablando mierd@ diciendo que necesito comprar una casa para mi mamá, deben saber que ella tiene un palacio a su disposición. Está aprendiendo a conducir, tiene un automóvil y un conductor para llevarla a donde necesite ir. Pero lo más importante es cuando la miro y veo que está feliz como deseaba. Eso es lo único que me importa. A ella le encanta su cocina tradicional como a mí y la mantendremos así todo el tiempo que quiera”.

Este fin de semana, Ngannou defenderá por primera vez su título ante el francés Ciryl Gane en el UFC 270. Esta será la ultima pelea del camerunés bajo contrato de la UFC y se espera vuelva a firmar con la compañía o que haga un salto al boxeo, deporte el cual afirma le llama la atención y quiere hacer el paso mientras sigue siendo campeón de la UFC.