¿Por qué están insatisfechos con sus contratos los peleadores de la UFC?
Un vistazo a los contratos de los peleadores de la UFC podría explicar las recientes disputas que han tenido con la compañía por sus pagos.
La vida de un peleador de MMA, en la mayoría de las ocasiones, es completamente inestable. Esto debido a que, no reciben salarios fijos, sino que dependen de los combates que consigan para recibir algún tipo de ingreso. La esperanza de muchos es llegar a la UFC para conseguir algún tipo de seguridad económica, pero muchas veces, ni siquiera de esta forma logran conseguirla.
Recientemente, peleadores como Jorge Masvidal y Jon Jones han hecho más pública esta situación. Los dos han manifestado su inconformidad con respecto a los pagos que reciben de la UFC. Pero, ¿por qué estas estrellas de la compañía están inconformes, si son algunos de los que más ganan? Aquí se lo explicamos.
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¿Cómo son los contratos de los peleadores de la UFC?
Cuando un peleador firma con la UFC, se somete a un contrato de exclusivdad con la compañía en donde establecen dos cosas: el número de combates que tendrá que cumplir y el pago que recibirá por dichos combates. Esto, por supuesto, supone algunos problemas para los peleadores, que pueden ser entendidos a través de un caso como el de Jorge Masvidal.
Para seguir peleando en la UFC, Jorge Masvidal debió firmar un nuevo contrato con la compañía, en donde se estableció el monto que recibirá por cada pelea que tenga. En el momento, pudo haberle parecido una buena cifra, pero desde entonces, Masvidal ha logrado conseguir más popularidad e, incluso, se ha convertido en una de las principales estrellas de la compañía. De esta manera, la cifra a la que accedió en un principio comienza a parecerle injusta, pues sabe que cada vez le trae más ingresos a la UFC.
Entonces, le ofrecen una pelea contra Kamaru Usman, que seguramente llamará la atención de los fanáticos, pero por su contrato, está obligado a recibir la misma cantidad de dinero que recibió por enfrentarse a Darren Till. Si se tiene en cuenta que Till no es un campeón, ni tampoco tiene la misma popularidad de Usman, comienza a parecer injusto que reciba el mismo pago por ambas peleas. Alguien podría decir que, una solución sería buscar nuevos horizontes, donde lo valoren más, pero el problema es que, por contrato, está obligado a seguir peleando con la UFC.
De esta manera, los peleadores se enfrentan a un dilema complejo. Por un lado, pueden conformarse y recibir lo que la compañía les quiera dar, aunque les parezca injusto. O, por el otro, pueden negarse a pelear y no recibir ningún ingreso, además de perder oportunidades por títulos u otras ofertas importantes para sus carreras.
Pero, ¿cuánto gana un peleador de la UFC?
La UFC es discreta con los sueldos de sus peleadores. Brendan Schaub, un expeleador de la compañía, dijo en su Podcast Below The Belt, que esto lo hacían con el propósito de que los atletas no exigieran más dinero del que reciben. Es decir, lo hacen con el fin de evitar que, por ejemplo, un peleador se percate de lo que ganan los demás y comience a pedir más dinero del que ya recibe.
Sin embargo, peleadores como Georges St. Pierre han revelado sus sueldos y, si se compara con lo que ganan los atletas de otros deportes, la cifra es bastante modesta. GSP dijo que, mientras peleaba, recibía 5 millones de dólares por pelea. Esto suena bien, pero si se compara con un boxeador como Anthony Joshua, que recibió 70 millones de dólares en el 2019 por pelear, la cantidad comienza a parecer injusta.
Para entender lo anterior hay que tener en cuenta que, por un lado, GSP es una leyenda de las MMA y, por el otro, que Anthony Joshua ni siquiera es el boxeador más famoso actualmente. Es decir, la mayoría de peleadores de la UFC no logrará recibir lo que recibió St. Pierre en sus peleas y, en consecuencia, nunca podrán aspirar a ganar lo que ganó Joshua por boxear, incluso, muchos no recibirán lo que reciben la mayoría de boxeadores.
Un problema adicional
Como si todo lo anterior fuera poco, hay que sumarle un problema más. En el 2015, la UFC firmó un contrato de patrocinio con Reebok para uniformar a los peleadores y profesionalizar el deporte. Esto sonaba bien, pero el problema es que este trato impidió que los atletas pudieran conseguir patrocinios por su propia cuenta. Antes del 2015, a un peleador lo podría patrocinar Xbox, Budweiser o Harley Davidson, pero posterior a este año, no pudieron seguir recibiendo ingresos por dichos patrocinios e, incluso, nunca comenzaron a recibir dinero del trato de la UFC con Reebok.
Este pequeño análisis, quizás, ayudará a entender por qué peleadores como Nate Diaz, Jorge Masvidal, Jon Jones e, incluso, Conor McGregor han sonado tanto últimamente con sus inconformidades sobre lo contratos. La esperanza de muchos es que estos nombres logren un cambio real en la compañía, que ayude a brindar más estabilidad económica a los atletas y más justicia en sus contratos.
