“Ese tipo no tiene carácter, “Izzy” es una prostituta”: Sean Strickland va directo contra Israel Adesanya
La rivalidad entre Sean Strickland e Israel Adesanya se ha tornado más hostil mientras las horas pasan para dar inicio al UFC 293.
Strickland desafiará a Adesanya por el título de peso mediano en la cartelera estelar del UFC 293 el sábado 9 de septiembre en el Qudos Bank Arena. La pelea se ha ido gestando durante más de un año desde que los peleadores tuvieron un acalorado intercambio de opiniones en la conferencia de prensa previa a la pelea de UFC 276 en julio de 2022.
Strickland no ha perdido ni una sola oportunidad de ofrecer duras palabras sobre el campeón y eso no ha cambiado a medida que se intensifica la semana de la cartelera.
“Esto es lo que pasa con Izzy: es la maldita definición de una persona sin carácter. Ese hombre se subirá a toda situación que le haga lucir bien. Mírame, soy un hombre del pueblo.” Fue como Strickland comenzó su entrevista.
Adesanya tampoco ha dudado en compartir sus fuertes palabras sobre Strickland, declarando el pasado lunes que cree que el retador es “inseguro” y se refirió a sus payasadas como vergonzosas, comentarios que Strickland no tomó a la ligera.
“¿El tipo que se pinta las uñas y tiene pensamientos homosexuales ocultos me está llamando jodidamente vergonzoso? No me estremezco. No digo nada que me avergüence. Digo cosas que son jodidamente ciertas. Izzy es una maldita prostituta. Izzy vendería su maldito trasero por cualquier cantidad en dólares. Si fuera 1942, Izzy estaría caminando como una prostituta por la calle. Si hemos aprendido algo sobre Izzy: es que ese tipo no tiene carácter. Uno de los mejores kickboxers del mundo. Yo admito eso. Pero en lo que respecta a ser hombre, no sé qué carajo te pasó.”
La discusión entre Strickland, de 32 años, y Adesanya, de 34, continuará a medida que se acerca la noche de la pelea, y se enfrentarán por primera vez en la semana de la pelea en la conferencia de prensa previa a la pelea del jueves. Sin embargo, todo concluirá cuando ellos entren al octágono, y en ese momento dependerá de los luchadores cumplir con las expectativas.