Santiago Ponzinibbio revela como su esquina lo motivó para salir y noquear a Alex Morono en UFC 282
El peleador argentino se recuperó de dos derrotas y está cerca de volver al top 5 de peso welter gracias a su reciente victoria.
El UFC 282 fue casi que la reencarnación de la carrera de Santiago Ponzinibbio luego de haber durado dos años fuera del octágono por una enfermedad. El peleador regresó en 2021 tras un duro proceso de recuperación desde 2018, pero fue noquedo en su primera aparición por Li Jingliang.
El ‘Rasta hizo tres peleas más, pero perdió dos de estas y su futuro era incierto en la empresa. Sin embargo, en el último evento del año, Santiago iba a pelear con un veterano del deporte, Robbie Lawler, pero el estadounidense quedó fuera por una lesión y UFC consiguió un rival una semana antes, a Alex Morono pero en un peso pactado de 180 libras.
“Todo cambió. Tenía a Robbie Lawler, un zurdo, y me reservaron contra un joven que ganó ocho de sus últimas 10 peleas, cuatro victorias seguidas. Si estamos hablando de los nombres, Robbie Lawler siendo un ex campeón es un nombre más grande. Pero si hablamos de impulso en una carrera, ese es Morono. Creo que Morono tiene el impulso y creo que tomé un desafío más difícil. Necesitaba una victoria. Todo me cambió a última hora, seguro que me dan más estrés, pero creo en mí. Soy un luchador. Creo que tengo el potencial para hacer eso y acepté la pelea de inmediato”.
Aunque el argentino afirmó cambiar su plan y prepararse para Mororo, se sorprendió con el comienzo agresivo de Morono marcando el ritmo de la pelea temprano con un plan de juego agresivo. El estadounidense parecía estar conectando los mejores golpes y puso a Ponzinibbio a tambalear en algunos momentos, algo que no esperaba el argentino.
“No es fácil. Es mucha información zumbando en tu cabeza. Vengo de dos derrotas, estoy lastimado, estoy cansado. Es difícil sacar a este tipo, se mueve bien, pero ese es el punto en el que estamos lastimados y lo usamos. Ese es el punto en el que decimos, ‘A la mierda, no me importa si estoy cansado. Voy a acabar con este tipo. Esto es lo que voy a hacer’”.
Ponzinibbio atribuye a su esquina el éxito de su victoria, quién lo motivó y le abrió los ojos en el último round para noquear a Morono.
“Le pregunté a mi entrenador principal, ‘¿Cómo crees que va la pelea?’ Me dijo 2-0. Mi entrenador me dijo que estamos dos rondas abajo. Dos rondas para [Morono]. Estamos abajo. ¡Necesitamos hacer algo! Dije, ‘OK, ¡vamos!’ Entré en la tercera ronda para poner los golpes duros para terminar la pelea. Sé que si me conecto, puedo terminar.
“Lo golpeé con la mano derecha y vi la cara que hizo. Está sufriendo. Lo miré y la boca se va hacia un lado. Lancé la segunda mano derecha y cayó al suelo y yo estaba listo para continuar con más golpes, pero el árbitro detuvo la pelea. Sentí en el momento en que aterricé mi mano derecha que estaba listo para terminar la pelea y lo hice.