La historia de la cicatriz de Yoel Romero y como sus trapecios lo salvaron: “Alguien normal habría muerto”
Su gran cantidad de masa muscular y su condición atlética salvó la vida del cubano.
La gran musculatura de Yoel Romero logró salvarle la vida luego de que se lesionara el cuello en un entrenamiento. En esa oportunidad, su vértebra cervical se había roto entrenando previo a su ingreso a la UFC.
Todo se remonta a 2011, cuando Romero entrenaba lucha en Coconut Creek y en medio de aquello escuchó un “clic” en su cuello, por lo que su entrenador le pidió descansar un momento. Yoel creía que todo estaba bajo control.
A pesar de que nada malo se preveía, un compañero del cubano le comentó que su cuello tenía una joroba. Los maestros de Romero lo enviaron de inmediato al médico por cómo se veía. En medio de todo el problema muscular, el ex contendiente de UFC declara que pensaba que “algo estaba mal, pero que no era peligroso”. Sin embargo, más tarde comenzó a marearse y con dificultad de moverse.
Yo digo “¿Qué pasó?” Él me dice: “¡Tu cuello!”. Sentí poco dolor, pero no tenía idea de qué era.”¡Tienes que ir al médico!” Cuando fui a la ducha, sentí que no podía moverme, mis manos se entumecieron, no podía mover mi cabeza. Mi C4 cuarta vértebra cervical estaba rota. Y mis trapecios son muy grandes. Eso fue lo que me salvó.
Lastimosamente para él, no todo iba bien, ya que “el mejor médico de Miami”, según declara, le dijo que su vértebra cervical se había roto y estuvo cerca de la muerte.
Lo increíble de todo es que los músculos le salvaron la vida, puesto que el profesional de la salud le mencionó que su corsé o sus trapecios muscular le ayudaron a no morir. Sin embargo, le advirtió que estos, en algún momento, se debilitarían.
“Un día alguien te llamará, de repente te darás la vuelta u la vértebra se romperá por completo”, le comentaron. Sí. Eso es lo que dijo el doctor. Si a la gente normal le sucedió algo como esto, mueren o se paralizan. Entonces, el mejor médico de Miami me dice: “necesitas saber qué pasó” Me explicó todo y dijo que puedo quedar totalmente paralizado. Y necesito una cirugía. Porque si un día alguien te llama
En ese momento, la carrera de Yoel Romero estaba completamente terminada a los ojos de los médicos. Romero no se quedó con eso y visitó a otro especialista, el cual también le diría lo mismo. Sin embargo, logró convencer al profesional para que este firmara los permisos correspondientes para que el cubano peleara en UFC. El peleador solo debió seguir todas las instrucciones del profesional e ir mejorando en su proceso de rehabilitación.
La historia que sigue es conocida por todos, Romero arrasó en UFC y se quedó en el “casi” de ser campeón de los medianos, ya que falló el peso en dos ocasiones y además perdió su pelea con Israel Adesanya y con 45 años sigue dando espectáculo en Bellator y pareciera estar lejos de retirarse.
